top of page

¿En qué creemos como iglesia?

La Biblia.

Creemos que La Biblia entera es la Palabra Inspirada, la única, infalible, autoritaria y eterna Palabra de Dios. 

Dios nos dio La Biblia a través de los hombres que fueron movidos por El Espíritu Santo para redactar las palabras de las Escrituras. La Biblia no contiene errores. Puede moldear la manera en la que vivimos.

​

(2 Timoteo 3:16, 17; Hebreos 4:12; 2 Pedro 1:21; Isaías 40:8; Salmo 119:89, 160; 1 Tesalonicenses 2:13).

Jesús.

Dios.

Creemos que hay un sólo Dios trino, que existe eternamente como Padre, Hijo y Espíritu Santo. 

Están separados y unidos como uno a la vez. Él creó el universo, el hombre a su imagen y El Salvador de todas las personas.

​

(Génesis 1:1, 26, 27; 3:27; Salmo 90:2; Mateo 28:19; Juan 5:18, 23; 10:29,30; 1 Juan 5:7; 2 Corintios 13:14).

Creemos que Jesucristo es el Hijo De Dios. Creemos en la deidad de nuestro Señor Jesucristo, en su nacimiento virginal, en su vida sin pecado, en su muerte redentora, en su resurrección corporal, en su ascensión con el Padre y en su regreso personal en poder y gloria. Que se encuentra a la diestra del Padre intercediendo por nosotros.

​

(Juan 1:1-5; Colosenses 1:15-17; Mateo 1:22,23; 2 Corintios 5:21; Romanos 3:25; Hechos 1:9-11, 2:32-33; 1 Tesalonicenses 4:16-18; Hebreos 4:14-15).

El Espíritu Santo.

Creemos que el Espíritu Santo es igual al Padre y al Hijo De Dios, Creemos en el ministerio actual del Espíritu Santo, quien mora en nosotros y nos habilita a vivir por Él todos los días. 

El Espíritu Santo conecta a las personas a Cristo, las equipa en su relación con Dios y les ayuda a compartir de Cristo a quienes aún no le conocen. Creemos en el bautismo personal con el Espíritu Santo recibido por los creyentes "al principio". Creemos en la manifestación actual de todos los dones del Espíritu Santo en la Iglesia.

​

(Hechos 1:8, 2:4, 4:31, 8:17, 10:44-46: Romanos 8:9-15, 15:18,19; 2 Corintios 1:21, 22; Juan 1:33, 20:21-23, 1 Corintios 12: 1-11, 12:27-31, 14:1-40; Efesios 5:18).

Salvación.

Creemos que la humanidad fue cread a imagen de Dios para tener comunión con Él. Sin embargo, la humanidad se apartó de esa relación a través de la desobediencia pecaminosa. Cuando el Pecado entró en el mundo, nos separó de nuestro creador, un Dios Santo; y dejó al hombre incapaz de regresar a una relación correcta con Dio por su propio esfuerzo. La salvación es sólo por la fe a través de la gracia; la cual es instaurada por Cristo y lo que hizo en la Cruz. Tanto la justificación, como la santificación son las obras del Espíritu Santo, en aquellos que confían en Jesús.

​

(Génesis 1:27-28, 3; Romanos 3:22-26, 5:8, 6:23; Juan 3:5,6; Tito 3:5,6; Salmo 8:3-6; Efesios 2:8; Gálatas 3:2-3; 1 Pedro 1:2; 1 Tesalonicenses 4:3-8).

Iglesia.

Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, del cual Jesucristo es la cabeza. Está compuesto por personas que crecen en Dios, celebran a Dios juntas, se conectan entre sí, sirven a los necesitados y comparten a Cristo en su comunidad.

​

(Mateo 22:37, 28:18-20; Marcos 16: 14-16; 1 Corintios 12:12-30; Lucas 24: 46-48; Efesios 1:19-23, 4:15-16; Colosenses 1:18; Hechos 1:8).

Vida Eterna.

Creemos que Jesucristo regresará un día a la tierra para llevar a todos los que creen en Él y entablar una relación con Dios como su Salvador, al cielo para vivir por la eternidad. Las personas que no han elegido aceptar a Cristo estarán separadas De Dios por la eternidad y no podrán experimentar el Cielo, sino la condenación eterna. 

​

(Juan 5:28,29; 1 Corintios 15:20-23; Romanos 3:20-23; 1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 20: 11-15, 21:6-8).

Los Dones del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo se manifiesta a través de una variedad de dones espirituales para edificar y santificar la Iglesia, demostrar la validez de la resurrección y confirmar el poder del Evangelio. Los dones pueden darse en diversas combinaciones. A todos los creyentes se les ordena desear fervientemente la manifestación de los dones en sus vidas. Estos dones siempre operan en armonía con las Escrituras y nunca deben usarse en violación de los parámetros bíblicos. 

​

(Hechos 1:8, 2:4, 4:31, 8:17, 10:44-46; Romanos 8:9-15, 15:18-19; 2 Corintios 1:21-22; Juan 1:33, 20:21-23; 1 Corintios 12: 1-11, 12:27-31, 14:1-40; Efesios 5:18).

Bautismo y Cena del Señor.

Creemos que las dos ordenanzas bíblicas De la Iglesia del Nuevo Testamento son el bautismo en agua a través de la inmersión y la Cena del Señor. Seguimos el mandato de nuestro Señor, en dar testimonio público de nuestra salvación a través del bautismo en agua. Así mismo, en recordar fielmente la sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado y el cuerpo inmolado, como los elementos de la Cena del Señor. Y aunque el bautismo en agua y la Cena del Señor no son necesarios para la salvación, son ordenanzas bíblicas que demuestran la de en cristo y la obediencia a Él.

​

(Mateo 28: 19-20; Hechos 2:41, 8:12-13, 16: 30-33; Efesios 2:8-9; Mateo 26:26-29; Lucas 22: 14-20; 1 Corintios 11:23-30).

La Condenación Eterna.

Es el resultado de no aceptar, deliberadamente, la salvación por gracia, a través de la fe en Jesucristo.

​

Juan 3:18; Apocalipsis 10:14-15, 20: 14-15; Marcos 9:43).

bottom of page